Nuestros cerezos son la joya de la finca. Unos árboles tratados con mimo por las manos expertas de la familia Jimenez García. Árboles agradecidos que nos devuelven estos cuidados ofreciéndonos frutos que superan los estandares de calibres máximos conocidos. Cerezas jugosas con un sabor dulce lleno de matices y un brillo que hacen de la cereza DeQuelia un fruto excepcional.
De la tradición a la agricultura ecológica
Nuestra forma de trabajar ha evolucionado con los años: comenzamos con agricultura convencional, pasamos por la integrada y hoy toda nuestra explotación está certificada como agricultura ecológica por el CPAER. Esta transición ha sido fruto del aprendizaje continuo y del compromiso por dejar una huella positiva en el entorno.
Cuidamos la tierra que nos cuida
Uno de nuestros principales logros ha sido mejorar la salud del suelo. Gracias a una gestión consciente, hemos incrementado los niveles de materia orgánica, lo que favorece la vida microbiana, bacteriana y de los invertebrados del suelo. Todo este equilibrio es clave para obtener cultivos más sanos y resistentes de forma natural.
Agricultura viva, sin tratamientos agresivos
Nuestro enfoque en el manejo de plagas y enfermedades es claro: intervenir lo menos posible y de forma respetuosa. Utilizamos únicamente productos autorizados en agricultura ecológica y buscamos siempre favorecer el equilibrio natural. Fruto de este cuidado, año tras año observamos un aumento de la fauna auxiliar que protege nuestros cultivos de forma espontánea y eficaz.
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