El cerezo es un árbol frutal de la familia de las rosáceas el cual crece principalmente en zonas templadas del hemisferio norte.
Al igual que el melocotonero, el almendro y los ciruelos, pertenece al género "Prunus".
Estos miembros se distinguen por la floración que surge en pequeñas formaciones de varias flores juntas, además de por la suavidad de su fruto que se caracteriza por poseer una única y poco profunda hendidura (o ninguna) en uno de sus lados.
La mayoría de las variedades cultivadas en la actualidad proceden de las dos especies más conocidas de cerezos en Europa, el cerezo dulce o silvestre (Prunus avium) y el cerezo ácido o guindo (Prunus cerasus)